Viajar a Kiev, en Ucrania

Belén Valdehita
Belén Valdehita 19 Octubre, 2017

Bonita y segura, Kiev es una ciudad ucraniana que está por descubrir.

La ciudad de Kiev, en Ucrania
Fuente de la imagen: gezipgordum.com

Plagada de museos, teatros, edificios históricos y preciosos jardines, Kiev es una ciudad que todavía no es demasiado frecuentada por turistas. Ejerce como capital de Ucrania, además de ser la ciudad más grande del país.


Aunque posee unas arraigadas tradiciones, ha sabido modernizarse sin perder ningún atractivo. Conocida como la Capital de las Cúpulas Doradas, posee un aire muy europeo, con grandes bulevares y centros comerciales que contrastan con sus innumerables iglesias.


Es una villa que está llena de música, y posee una gran vida nocturna. Está claro que el capitalismo ha ganado la batalla a esta ciudad de pasado socialista.

Monasterio de las Cuevas, en Kiev, Ucrania
Fuente de la imagen: PorConocer

Qué ver en Kiev

Pasear por Kiev es un auténtico placer, recorriendo sus bellos bulevares jalonados por grandes edificios, monumentos o iglesias ortodoxas. Entre estas últimas, destacar la bella Catedral de Santa Sofía, del siglo XI, que junto al Monasterio de las Cuevas han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.


El skyline de Kiev está dominado por las cúpulas doradas de numerosas iglesias y monasterios, y donde mejor podrás contemplarlo, y fotografiarlo, es desde la cima de la colina Volodymyr. Aunque el verano es la mejor época para conocer sus hermosos parques, cualquier momento del año es bueno para acercarse al Jardín Botánico Pechersk, al Parque Mariyinsky o al Parque Victoria, que se halla en la margen del río Dniéper.


Nuestro itinerario por la ciudad deberá contar con paradas en el Golden Gate, un arco de triunfo construido por Yaroslav el Sabio en el siglo X, o en la gran estatua de la Madre Rusia (Rodina Mat), construida durante la era de Brezhnev. Aunque los habitantes de Kiev la odian,  resulta demasiado grande para poder derribarla. También son de interés el Monasterio de Lavra Pecherska (Monasterio de las Cuevas) y sus catacumbas, que alberga dos tiendas de antigüedades, un pueblo-museo de arte y una muestra de los tesoros del monasterio; la Catedral de San Volodymyr, el Monasterio Vydubich, la Iglesia de San Andrés, el Museo de Arte Occidental y Oriental, el Museo de Arquitectura Popular o el museo que conmemora la catástrofe de Chernobyl.

Vista panorámica de Kiev, en Ucrania
Fuente de la imagen: ViajeJet

Comer en Kiev

Aunque cada vez son más abundantes los locales y franquicias de comida rápida europea y estadounidense, en Kiev siguen manteniéndose los pequeños restaurantes de comida tradicional.


Como sucede en toda Ucrania, el pan es el producto estrella de la cocina, y los platos más típicos son el borsch, una sopa de remolachas; los varenyky, unas grandes bolas de masa rellenas; el pelmeny, raviolis de carne; los blinis, obleas de maíz con arenques; las sopas de verduras; las empanadas de hojaldre y salmón o kulebiakas y, por supuesto, el caviar. Para beber, lo más tradicional es el vodka o la cerveza dulce.

Catedral de Santa Sofía, en Kiev, Ucrania
Fuente de la imagen: Wikimedia

Turismo en Kiev

Todavía no se ven muchos turistas por las calles de Kiev, y eso que la ciudad es segura. Sólo hay que tomar las precauciones habituales que se precisan en una gran urbe. Lo más complicado es el idioma, ya que el 90% de sus habitantes sólo hablan ruso y ucraniano. Son escasos los restaurantes que tengan la carta en inglés y, además, los carteles del metro sólo están en su idioma, por lo que a veces resulta difícil moverse por Kiev. Quizá sea esta la asignatura pendiente de cara al turismo.


El río Dniéper divide en dos la ciudad. En la orilla oeste se encuentra la parte más antigua, rodeada de colinas llenas de árboles, empinados cortados y ríos que se utilizan como pistas de hielo en invierno.


Las zonas más animadas para comer o para disfrutar de la vida nocturna son la Plaza de la Independencia y el bulevar Khreschatyk. La calle Khreshchatyk es la que acoge más comercios, mientras que cerca de la plaza de la Independencia se encuentra el centro comercial El Globo, con las tiendas más lujosas. Para adquirir antigüedades y recuerdos del país, lo mejor es acudir a las inmediaciones de la Iglesia de San Andrés, y no hay que dejar de visitar el Mercado Bessarabsky, construido a principios del siglo pasado. En él se pueden comprar todo tipo de alimentos frescos y flores.